jueves, 5 de marzo de 2015

Welcome to Spain


Los británicos se lanzan a comprar viviendas en España en busca de precios bajos y rentabilidad.


   Sol, represión financiera y precios bajos. Un cóctel perfecto que está haciendo que los británicos se conviertan en los principales compradores de viviendas en España, especialmente en las zonas de playa. Y es que al tradicional atractivo de la costa, se suman las escasas rentabilidades de los ahorros por las medidas del Banco de Inglaterra y la esperanza de una recuperación inmobiliaria en España. La subida de la libra frente al euro hace todavía más asequible la inversión para un británico medio que, además, ha visto como los precios en su propio país no han parado de crecer.
   Un ejemplo es el del londinense Barry Leverington, quien piensa que su dinero está mejor en una casa española que sin ganar casi nada en una cuenta de ahorros británica.
   "Cualquiera que tenga algo de capital compra casi sin hipoteca y en España hay potencial para que suban los precios", explica Leverington en una entrevista telefónica. "Yo junté algunos ahorros y, con los tipos de interés actuales, están ahí dormidos sin hacer nada".


Los extranjeros vuelven a España

   Su caso no es aislado. Los compradores extranjeros están volviendo al mercado inmobiliario español, atraídos por un crecimiento económico que supera el de la mayor parte de Europa y por los signos de que los precios están tocando fondo después de años de caídas. De hecho, las ventas de viviendas a foráneos supusieron el 13,9% del total en el cuarto trimestre, un nuevo récord. 
   Entre los extranjeros, los británicos son los mayores inversores, ya que los nulos tipos de interés de las cuentas de ahorro y las perspectivas de mejora en los precios de la vivienda en España hacen que sea mucho menos atractivo guardar el dinero en su propio país.
   En total, los extranjeros invirtieron 6.050 millones de euros en propiedades españolas en los nueve primeros meses del año pasado, un 30% más que en el mismo período en 2013, según datos del Ministerio de Fomento. Las 40.338 viviendas compradas representan un aumento del 27% respecto del mismo período un año antes, siendo Valencia, Andalucía y Cataluña los destinos favoritos de las compras foráneas.
   Este interés extranjero repunta después de muchos salieran escaldados tras el colapso del mercado inmobiliario español con el estallido de la crisis financiera global y la burbuja inmobiliaria local. El legado de este hundimiento es un stock de más de 1 millón de casas, muchas de ellas en el sur y el levante español, zonas muy populares entre británicos y europeos.
   Los precios de la vivienda también sufrieron su correspondiente desplome y cayeron 42% desde los máximos de 2007, aunque en las zonas costeras las propiedades llegaron a perder hasta un 50% de su valor, según las estimaciones de la tasado Tinsa. Sin embargo, parece que la tendencia ha cambiado, ya que las caídas se frenaron desde el 9% en 2013 hasta el 3% del año pasado.


Depósitos sin rendimiento

    El Banco de Inglaterra ha mantenidos los tipos de interés en un mínimo histórico del 0,5% desde 2009, lo que se ha trasladado a los intereses ofrecidos por la banca a los ahorradores británicos. Una represión financiera que hace que los británicos busquen alternativas para sus ahorros, y ahí surge el ladrillo español como una buena opción.
   A ello se le suma el hecho de que es cada vez más caro invertir en vivienda en Reino Unido, donde los precios han subido un 25% desde diciembre de 2007 hasta diciembre de 2014, según la Oficina Nacional de Estadísticas, liderados por Londres, donde solo el año pasado subieron un 18%.
      Además, la reciente subida de la libra frente al euro, un 13,5% en los últimos 12 años, hace que la vivienda en España sea todavía más barata para los británicos. Un efecto a tener en cuenta, tal y como señala el experto inmobiliario José Luis Ruiz Bartolomé, "cuando algo está regalado es todavía más atractivo cuando lo compras con una moneda fuerte".
   "La gente como yo quiere lograr algún retorno sobre sus ahorros y no llegaría muy lejos en este momento en el mercado inmobiliario del Reino Unido", apunta Leverington. "Las propiedades en España están muy infravaloradas actualmente. Es una situación en la que ganamos todos".
   Aunque a menor ritmo, los españoles también están volviendo al mercado. La compraventa de viviendas por parte de españoles creció un leve 2,2% en 2014, hasta 319.389 unidades, el primer incremento desde 2010, según los datos del INE. Un rayo de luz en el sector, aunque todavía muy lejos de los máximos de 2006, cuando 955.186 viviendas cambiaron de manos.


Costa del Sol, en máximos

   Otro síntoma de mejora es que a pesar del stock las grúas han reaparecido en algunas zonas de las grandes ciudades y de la costa. Darío Fernández, de la consultora Jones Lang LaSalle, explica que "estamos viendo demanda de primera vivienda por parte de españoles en Madrid y Barcelona y demanda de segunda vivienda por parte de extranjeros en las zonas de costa. La gente confía que los riesgos económicos han desaparecido pero que los precios todavía están muy bajos".
   De hecho, en algunas zonas como la Costa del Sol, la demanda es tan alta que fondos internacionales están aliándose con socios locales para comprar terrenos y construir nuevas viviendas, añade Fernández.

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FUENTE:eleconomista.es