Ya sabréis que en este espacio estamos totalmente concienciados con la ecología y preservar el medioambiente. Las llamadas casas contenedor son un sistema constructivo realmente efectivo en la actualidad por sus grandísimas ventajas. Gracias a todas ellas, han conseguido hacerse un hueco y obtener una notable demanda hoy en día. Estamos ante una forma sostenible de construir y, de paso, reducir los tiempos de ejecución.
Vivamos cerca o lejos del bendito mar, quien más, quien menos, ha visto alguna vez uno de esos enormes contenedores de colores que pueblan los puertos de cualquier lugar del planeta. Sirven, ya saben, para almacenar todo tipo de materiales que parten o llegan en esos gigantescos barcos que atracan a cualquier hora del día y de la noche.
Como suele ocurrir en toda esta clase de proyectos, el asesoramiento es fundamental. Para ello, nada mejor que ponerse en manos de verdaderos especialistas que nos provean de toda la información necesaria.
Al contar con expertos junto a nosotros, se consigue evitar toda clase de problemas, realizar una planificación ideal, coordinar la logística necesaria… ¡Todo lo que uno puede imaginar!
En principio, pueden quedar como enormes cajas oxidadas, pero su vida útil alejada de los puertos cada vez está tomando más relevancia dadas las enormes posibilidades que, por ejemplo, pueden tener como residencia. Y están interesando cada vez más a la gente, que ve en aquello de vivir en una casa hecha a base de varios contenedores algo de lo más sugerente, exclusivo y seguro.
Habitualmente, los contenedores marítimos no son demasiado grandes; su extensión suele oscilar entre los 15 y los 30 metros cuadrados, pero de la combinación de varios están saliendo ya absolutas maravillas plenas de diseño y comodidad.
Ventajas de los contenedores marítimos convertidos en casas
En primer lugar, hay que resaltar que, al utilizar la estructura de los containers para el futuro hogar, estamos ante unos sistemas constructivos realmente sostenibles, puesto que se evita el uso de grandes cantidades de materias primas. Se trata, por tanto, de una decisión que repercute positiva en el medioambiente.
No terminan ahí los beneficios de los contenedores marítimos convertidos en casas. También hay que destacar que también se trata de una alternativa mucho más económica en comparación con las viviendas tradicionales.
Además, no podemos olvidarnos que también estamos ante unas obras cuyos plazos de ejecución son muy inferiores a los habituales. Nuestro nuevo hogar puede estar perfectamente habitable en muy pocas semanas, lo que convierte a estos contenedores en una opción altamente recomendable.
Y, por último, y no menos importante, la estabilidad de este tipo de construcciones frente a los movimientos sísmicos son de los estable que se puede utilizar como vivienda, ya que trabajan como "un todo" y las oscilaciones se pueden disipar con más facilidad que con las clásicas estructuras, ya sean de madera, hormigón o metálicas.